Pues sí, la contabilidad sirve para algo. Tengo la impresión de que para muchos administradores la contabilidad es sólo una tarea que hay que hacer para poder rellenar, terminado el año, los informes que son preceptivos, que están mandados, que hay que mandar a la autoridad superior. Tengo la impresión de que para muchos administradores la contabilidad sólo sirve para eso… y nada más.
Es una pena que lo vean así. Tanto trabajo, tantas horas, tanto detalle, tanto archivo, para nada. Con la contabilidad nos podría pasar lo mismo que nos pasa con los ordenadores. Apenas les sacamos el 5% del rendimiento que les podríamos sacar. La contabilidad, cuando llevamos ya unos cuantos años haciéndola, cuando hemos mantenido los mismos criterios y un parecido plan de cuentas, se va convirtiendo poco a poco en un depósito riquísimo de información. Esa información, ordenada, pensada y estructurada nos puede enseñar muchísimo sobre la realidad económica de nuestras instituciones. Nos puede ayudar a evaluar las decisiones que se tomaron y, con un poco de suerte, a no repetir los mismos errores del pasado.
Es una pena que la contabilidad sea para muchos sólo algo que hay que hacer porque está mandado (si así fuera ¡vaya pérdida de tiempo!) y no veamos en ella un instrumento eficacísimo para la administración y el gobierno de nuestras instituciones, ya sean provincias, congregaciones o actividades concretas.
Digo todo esto porque estos días estoy metido en hacer un informe sobre la realidad económica de las comunidades de mi provincia durante los últimos diez años. Es un periodo suficientemente largo como para ofrecer ya una perspectiva suficiente. La información es lo suficientemente homogénea como para poder comparar unas comunidades con otras y como para poder consolidar los resultados de todas las comunidades y ver líneas de tendencia, problemas que se repiten, etc.
Todo eso lleva tiempo ciertamente. Supone trabajo. Ya sé que los administradores tienen mucho trabajo. Pero es una pena que lo urgente no deje dedicar también tiempo a lo importante. Y en economía, como en tantas otras cosas, es bueno superar la perspectiva miope del año para lanzar la vista a periodos de tiempo más largos. Y del pasado siempre se puede aprender. En los libros de contabilidad se va almacenando una información que es preciosa para orientar las decisiones que hoy, aquí y ahora, hace falta tomar en nuestras instituciones. No es el único parámetro en que se deban basar esas decisiones pero es uno fundamental. Sin esa información, me atrevería a decir que nos condenamos a repetir los mismos errores del pasado. Y eso no está nada bien. La información depositada en los libros/programas de contabilidad es uno de esos recursos que debemos aprovechar. No usarla es malgastarla y eso, los que queremos entregarlo todo al servicio de la misión no podemos ni debemos hacerlo.
Ya cerca de la Semana Santa, os deseo a todos unos días de descanso, tranquilidad y celebración de la Pascua del Señor, para llegar juntos a la alegría de la Vida
Muchas gracias Fernando. Un artículo muy conveniente en tiempos de Memroias capitulares …
Me uno a tus buenos deseos para la semana Santa ¡Feliz Pascua!
Yo que era un detractor de la contabilidad me he convertido. Los números me han abierto los ojos a una nueva dimensión, en parte por un tal Fernando.
La contabilidad es una herramienta, eficaz y necesaria, para el correcto control de nuestra actividad económica. Y efectivamente es también, memoria, de la evolución de la gestión en una Congregación…. Yo si la utilizo, la llevo al día y me es muy útil. Saludos. Gracias, he encontrado el sitio adecuado para actualizarme y compartir nuestras preocupaciones diarias. Saludos, hermanos, unidos en el Señor Resucitado.